En el caso de querer cambiar el nombre de dominio de nuestra web, necesitamos no perder a los posibles visitantes que accedan a nuestro antiguo dominio. Además, estos cambios pueden afectar negativamente a nuestro posicionamiento en Google.
Para evitar esto, deberemos utilizar un redireccionamiento 301. Esto es la mejor solución para mantener nuestro ranking en Google. Un código 301 será interpretado como «movido permanentemente«, con lo que se apuntará de manera automática al nuevo dominio. Para conseguir esto, utilizaremos .htaccess
Como redirigir del dominio viejo al nuevo
Como hemos comentado, debemos utilizar un archivo .htaccess ubicado en la raiz del dominio antiguo. Dicho fichero debe contener el siguiente código:
Options +FollowSymLinks RewriteEngine on RewriteRule (.*) http://www.dominionuevo.com/$1 [R=301,L]
Con ello conseguiremos que cualquier acceso al antiguo dominio sea redirigido al dominio nuevo (sustituyendo dominionuevo por el nombre de tu dominio).
Para que esto funcione en tu servidor, deberás activar el modulo mod_rewrite de tu servidor Linux.